Dedicamos la hora de los fósforos de Herrera en la onda a los porteros y porteras de fincas urbanas. Conocemos entre otras muchas, la divertida anécdota de Indalesio, que nos cuenta cómo el portero de su edificio mandaba a los invitados que entraban en el edificio por las escaleras para que no gastaran electricidad con el ascensor.
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